CÓMO HACER UN CAMBIO DE SWING CON ÉXITO

Hacer un cambio exitoso en su swing puede llevar su juego a nuevos niveles, pero el intento no está exento de riesgos o desafíos. En este artículo repasaremos los siguientes conceptos:

  • La relevancia a la hora de hacer un cambio de swing
  • Cómo debería ser el proceso y cuánto tiempo debería llevar
  • Por qué deberías considerar tomar clases y tener continuidad
  • Tener paciencia, establecer un marco de trabajo y eficacia

¿Es el cambio que está buscando relevante para su swing?

Hoy en día hay más información que nunca sobre el swing de golf. En los últimos años, la comunidad de profesores ha hecho grandes avances en su conocimiento colectivo con el uso de la tecnología moderna. En general, esto es algo estupendo, pero tiene su “lado oscuro”. Usted puede pasar horas en las redes sociales devorando información técnica sobre el swing de los mejores instructores, sin embargo, si la información no es relevante para el suyo propio, esta información puede ser perjudicial. Muchos profesores abogan por “bajar la varilla” en el swing, esto puede conducir a un gran éxito para ciertos jugadores basados en sus tendencias, pero puede derivar en un completo desastre para otros. Así que antes de seguir adelante con su cambio de swing, hay que asegurarse de no hacer un cambio de swing sólo por hacerlo, por estética o para estar al día con las tendencias recientes.

El proceso del cambio, la importancia de las clases y la continuidad

Si va a seguir adelante con un cambio de swing, al principio debería ser capaz de cambiar el patrón con éxito. Por ejemplo, si tratara de pasar de un ángulo de ataque negativo con su driver a empezar a golpear la bola hacia arriba, debería ser capaz de lograrlo físicamente con bastante rapidez. Sin embargo, lo mejor sería que no se preocupara demasiado por el rendimiento (hacia dónde se dirige la pelota). Con el tiempo, a través de la práctica, puede empezar a añadir más “capas” de expectativas. Podría comenzar a practicar su golpeo en el campo de entrenamiento y prestar atención a la trayectoria de la bola. Por último, su objetivo final es ejecutar el cambio de swing con cierto éxito durante la presión de una ronda real de golf. Tres meses suele ser una cantidad de tiempo razonable para hacer un cambio de swing exitoso. Si elige hacer un cambio de swing en la temporada, especialmente si está jugando torneos, puede perder la fe en el proceso porque se centrará demasiado en las puntuaciones en lugar centrarse en el proceso de entrenar su cuerpo para moverse de manera diferente. La ayuda de un instructor, sin lugar a dudas, le dará muchas más posibilidades de éxito y lo que es más importante, con su orientación, podrá aplicar los cambios en su swing en mucho menos tiempo. Sin embargo, tiene que estar preparado para hacer el trabajo, si encuentra un profesor que le guste, lo más seguro es esperar que le proponga ejercicios entre clases. Si no está dispuesto a hacer el trabajo, no espere que se produzca un cambio.

La continuidad es crucial

Si decides hacer un cambio y trabajar con un entrenador de swing habrá momentos en los que te sientas frustrado y tentado a escuchar otra voz, pero parte del proceso es asegurarse de comprometerse y alejar las dudas. Tres meses es una buena regla general para realizar con éxito un cambio de swing, como mencionábamos antes, las cosas no se consiguen de la noche a la mañana, así que hay que tener paciencia. La gestión de las expectativas, por otro lado, también es un elemento crítico. A menudo, los golfistas fantasean sobre el futuro y el tipo de golf que creen que pueden jugar después de hacer el cambio, pero desgraciadamente, estas esperanzas y sueños a menudo no se ajustan a la realidad.

Marco de trabajo y eficacia

Un marco de trabajo

Uno de los mayores beneficios de hacer un cambio de swing es disponer de un marco de trabajo. Cuando un golfista está perdido con su swing, suele ir a la deriva de una idea a otra y esto no conduce a ninguna mejora, además de aumentar su frustración. Si puedes aprender más sobre tu swing y los cambios que buscas implementar en él, significa que tienes un marco de trabajo. El éxito del golf, como en muchos aspectos de la vida, se compone a base de pequeños detalles. No deberías tener que hacer repasar grandes aspectos de un mes a otro para sentir que vas en la dirección correcta. La última reflexión del artículo hace referencia a la eficacia. El objetivo de cualquier cambio técnico es tener un swing de golf práctico, no es necesario que sea perfecto ni, desde luego, bonito, pero si estás considerando hacer un cambio de swing, asegúrate de que el cambio es relevante, prepárate para hacer el trabajo, busca ayuda, comprométete y esfuérzate por conseguir un swing eficaz.

Read More

LOS ERRORES MÁS COMUNES DE LOS GOLFISTAS

La lista de errores a la hora de jugar al golf puede ser interminable, el mero hecho de que usted haya visitado este artículo puede significar que está buscando mejorar y una de las quejas más habituales y exasperantes en este deporte tiene que ver con el tiempo invertido en el campo de práctica respecto de los resultados obtenidos. Estos son los errores de práctica más frecuentes.

No tener un plan para mejorar

La mayoría de los golfistas no tienen ningún plan de entrenamiento. Saben que quieren mejorar y trabajar en su juego, pero no tienen un sistema para lograr ese objetivo. Se mueven a través de una práctica a ciegas, eligiendo qué hacer a continuación sin una estructura de ejercicios, sin definir cuánto tiempo quieren trabajar en ellos y sin saber el orden en el que trabajar. Sin un plan, los golfistas se marchan de la sesión de entrenamiento sin saber si han logrado lo que querían conseguir durante esa sesión. La clave para evitar esta sensación es tener una estrategia predefinida y detallada de sus “objetivos de entrenamiento” con unas metas identificables antes de poner un pie en el campo. Tener las cosas preparadas de antemano evita la fatiga de las decisiones y el movimiento sin sentido durante la sesión.

¿Qué debo trabajar en el campo de prácticas?

Si hay algo que nos ha enseñado la historia, es que los golfistas hacen juicios terribles sobre las áreas de su juego que necesitan trabajar. Sobrevaloran algunas de sus habilidades y subestiman otras. Estas evaluaciones incorrectas de su juego llevan a tomar decisiones inadecuadas para el tipo de entrenamiento. Dicho esto, cabe remarcar que existe un obstáculo común. Los golfistas hacen demasiado hincapié en la importancia de determinadas habilidades del juego cuando se le pide una autoevaluación mientras que subestiman las áreas críticas que pueden ayudarles a conseguir una mejor puntuación casi inmediatamente. Pasar demasiado tiempo practicando putts de 1,5 metros cuando ya se es competente, resta tiempo crucial a otras partes del juego que necesitan más atención. Distinguir un área del juego que necesita ser trabajada se trata de encontrar un área en la que las mejoras conducirán a los mayores beneficios. Por ejemplo, casi todos los golfistas quieren golpear la bola lo más lejos posible desde el tee, pero tal vez sería más rentable jugar con el hierro corto y el juego de cuñas. Será más difícil conseguir un golpe largo desde el tee, pero puede mejorar drásticamente sus resultados dentro de las 150 yardas con una práctica estructurada.

Focalizarse en lo que sucedió en la última ronda

Una clave para un enfoque mental sólido en el golf es no dar demasiado valor a un solo golpe o ronda. Golpear una bola OB (fuera de límites) no significa necesariamente que su driver necesite trabajo. Ese mal recuerdo rondándote la mente puede hacerte olvidar que tus otros 13 drives estaban en buenas posiciones y tenías grandes oportunidades. A la hora de entender la analítica de datos, un solo golpe no nos dice mucho, pero mil a lo largo de una temporada pueden ser un importante indicador de tendencia. Desgraciadamente, los golfistas tienden a centrarse en ese único mal golpe y a dedicar tiempo a intentar arreglar ese error en lugar de darse cuenta de que probablemente fue una anomalía estadística y de que deberían seguir sin que les afectase mentalmente. Al darle demasiada importancia a su ronda anterior, las sesiones de entrenamiento probablemente se verán afectadas, sin un plan o proceso en el que confiar. Hemos comprobado que contar con un plan personalizado permite a los golfistas centrarse en determinados “objetivos de entrenamiento” y evitar la tendencia a realizar cambios repentinos basados en un solo golpe.

El entrenamiento del golf puede resultar aburrido

Seamos sinceros, golpear un hierro 7 tras otro en el campo entrenamiento o “mejorar el putt” golpeando incesantemente en tiros de 5 metros no es lo más emocionante del mundo. Usted tiene un plan, ha determinado sus áreas clave de mejora y fortaleza y no se basa en su rendimiento más reciente para diseñar la práctica, eso está muy bien, pero si no ves una mejora evidente, una posible causa podría ser la forma en la que te estás comprometiendo mentalmente con el entrenamiento a pesar de dedicarle tiempo y esfuerzo. Hay varias formas de mantener a los golfistas comprometidos con su práctica, una de las formas clave es asegurar que cada ejercicio se diseñe intencionadamente con un enfoque y un objetivo particular. La práctica dirigida, el control de las yardas, la alineación y la forma de los golpes se utilizan para estimular la mente durante una sesión de práctica. Le animamos a que añada estos elementos a su rutina actual porque marcará la diferencia.

Conclusión

  • No tener un plan para mejorar
  • ¿Qué debo trabajar en el campo de prácticas?
  • Focalizarse en lo que sucedió en la última ronda
  • El entrenamiento del golf puede resultar aburrido

El conocimiento de estos cuatro errores y la forma de solucionarlos conducirán (con suerte) a disfrutar y sacar el máximo provecho de las sesiones de entrenamiento. Merece la pena plantearse la clásica cuestión de la gallina y el pollo; ¿qué fue primero, un golfista que amaba practicar porque mejoraba o un golfista que mejoraba porque amaba practicar?

Read More